El gigante automotriz esta por declararse en quiebra este Lunes 1 de junio al no poder renegociar la deuda que tenia con sus acreedores, la empresa y el gobierno estadounidense espera que
La protección de quiebra es un respiro para la empresa, así podrá reorganizarse y volver a empezar de cierta forma, con una ayuda del gobierno estadounidense de $30 mil millones de dólares y de 9 mil 500 millones por parte del gobierno canadiense y una reestructuración de su planta productiva: recorte de 21 mil trabajadores sindicalizados, el cierre del 40% de las agencias de carros y entre 12 y 20 plantas ensambladoras.
La razón de esta reestructuración es para lograr bajar el nivel de costos para llegar al punto de equilibrio, donde los costos igualan a las ventas y se queda en ceros la utilidad, de esta forma podrá ir aumentando sus ventas gradualmente y así volver a números positivos en un futuro cercano.
¿Pero por qué razón quiebra una empresa de este tamaño?
Las causas y culpables suelen ser muchos en este tipo de situaciones y en un momento de crisis y recesión como este se señala a la avaricia de los directivos, la verdad es que fue una combinación de factores: altos salarios a los sindicalizados, altas prestaciones con consecuencias ampliamente conocidas para México; una feroz competencia por parte de ensambladoras extranjeras, especialmente japonesas como Toyota y Honda, que han logrado quitarle una gran parte del mercado a su contraparte Estadounidense; y en resumen a todo esto, una mala administración.
¿Cómo afecta a México?
La industria automotriz se caracteriza por su impacto de largo alcance debido a la forma en como estructura su cadena productiva; en otras palabras, hacer un carro conlleva una lista impresionantemente larga de partes, las cuales son ensambladas por proveedores externos, aun sin contar partes que necesitan de otros proveedores, como los asientos, los instrumentos electrónicos o los volantes.
En México contamos con ensambladoras tanto de General Motors como de Chrysler, la otra ensambladora en quiebra, y el recorte de su producción hará que también se recorten los pedidos a los proveedores, así como el recorte de personal y partos técnicos que ya se han sentido en las diferentes locaciones.
Otra consecuencia es el ahorro en las partes; pronto empezara a sobrevivir el proveedor que logre bajar sus costos de una forma en que GM considere competitiva y esto puede llevar al cierre de empresas o al recorte de personal en las mismas.
La moraleja del día, México tiene que dejar de depender tanto de los Estados Unidos, somos un país con una buena dotación de tratados internacionales, una gran cantidad de productos a exportar y un gran ingenio para lograr las cosas, solo falta hacerlas.
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